lunes, 21 de noviembre de 2011

Balas de Figgin

Buscando nuevas sensaciones con que “alegrar” la vida de las sufridas sumisas se me ocurrió darle una pequeña vuelta de tuerca a una práctica que no está muy extendida, el figging (es decir, el empleo de jengibre).



Normalmente, el jengibre se utiliza simplemente pelándolo y frotándolo sobre las zonas “sensibles” (vulva, ano, y en lo que permita la longitud del jengibre que tengamos, introduciéndolo en la vagina). Como el rizoma en cuestión suele ser bastante corto (por desgracia), se me ocurrió hacer algo para poder introducirlo mas adentro pero que luego se elimine con una ducha vaginal (o incluso con las propias secreciones) y con ello llegué a la “bala” de jengibre.

Primero haremos los recipientes. Como se ve en las fotos, los hago de dos tipos.



Uno en forma de pastillas (el envase puede ser el de una tableta de pastillas) y el otro es en forma de bala. Para el último uso una pila AA (R6) a la que le enrollo 3 vueltas de papel de aluminio plegándolo en el fondo (para hacer como un vasito). Al sacar la pila ya tenemos el recipiente.


 


Esto, mas que una práctica, es casi un proceso de alquimia. Se pela el jengibre, se ralla o se corta en tiras muy finas y se cuece con muy poco agua durante un par de minutos (no mas que eso para que no pierda propiedades). Se aparta y se reserva. Se mezcla un poco del agua –muy poca y aún caliente- de cocer el jengibre con un poco de mantequilla (que se derretirá por el calor del agua). Se bate el jengibre cocido con la mantequilla hasta hacer una pasta totalmente uniforme y sin hebras. En caso de que quedase muy densa se le puede añadir un poco mas de agua. La consistencia en este punto ha de ser como la de la nata líquida.
Una vez hecho todo esto solo tenemos que verter la pasta en los recipientes y congelar pues mientras esté congelado la bala se mantendrá dura. Al contacto con el calor corporal se derretirá en menos de medio minuto provocando una sensación a medio camino entre el calor y el escozor.


Nota: para aquell@s a quienes la sensación le parezca demasiado suave pueden añadir a la pasta un poco de polvo de cayena, lo cual multiplicará la sensación.